Cuidados del olivo: Riego

El riego es una práctica agrícola que consiste en echar agua al cultivo. Dicha práctica agrícola tienen la finalidad de aumentar muy considerablemente los rendimientos y en muchos casos consigue la viabilidad de cultivos en lugares donde no lo serían por si solos. Ejemplos de ellos son la mayoría de las huertas en España Además, esta práctica agrícola se realiza también en el cultivo del olivo. El olivo se desarrolla perfectamente en condiciones de secano. Sin embargo, el riego aumenta enormemente su producción de aceite de oliva y su crecimiento. Consecuentemente, el olivo en regadío esta muy extendido en las zonas que tienen posibilidad de regadío. Con respecto a los jardines, al olivo se le suele regar, pero hay que evitar un riego excesivo por  la aparición de hongos que ataquen al olivo.

Resumen: El riego en los olivos y otros cultivos es una práctica agrícola que da mayor producción y estabilidad en las producciones. Sin embargo, según algunos estudios, el riego puede también tiene un efecto en la calidad del producto. Por lo tanto, los olivares de regadío deben tener en cuenta una serie de parámetros si buscan gran calidad en sus aceites de oliva virgen extra. Asimismo, en nuestra tienda de Las Rozas de Madrid tenemos numerosos aceites de oliva virgen extra que proceden de cultivos con riego. Sin embargo, la mayoría proceden de olivos de secano. Ejemplos de ellos, son los de Almería y los de Casas Hualdo.

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1. Relación entre riego del olivo y la calidad del aceite

Las características organolépticas y la composición del aceite de oliva virgen extra varían dependiendo de varios factores:

• Primero, la variedad de aceituna
• Segundo, su estado de maduración
• El suelo
• Las condiciones climatológicas
• Las técnica agrícolas empleadas en el olivar
• Finalmente, dentro de estas el riego.

Por lo tanto, según las últimas investigaciones, el riego de los olivares es otro de los factores que si tiene influencia en la calidad del aceite de oliva virgen extra.

Proyecto de Consejo Oleícola Internacional (COI)

El Consejo Oleícola Internacional (COI) llevó a cabo un Proyecto dentro de su programa de I+D+Medio para el Desarrollo y la Difusión de un manejo racional del riego en olivicultura, el proyecto Irrigaolivo. Con este proyecto se demostró que aplicando un riego deficitario en las plantaciones de olivo, cubriendo sólo el 70% de las necesidades hídricas del olivo. Con estas condiciones se obtiene una mayor calidad del aceite de oliva virgen extra. Además, al mismo tiempo se alcanza un ahorro importante en el consumo de agua.

Foto 1: Setas en un campo de olivos

Otros estudios

Según otros estudios elaborado por el Grupo de Investigación de Aceites y Vinos (ACEVIN) de la Universidad de Extremadura . Aquí los investigadores descubrieron que los olivos que sufren déficit de agua, producen aceite de oliva virgen extra de mayor calidad. Los investigadores de este estudio mostraron que un ahorro de agua entre el 30 % y un 90 % produce pérdidas en el peso de la aceitunas de entre un 36 % y un 50 %.  Sin embargo se logra mayores rendimientos grasos.

También demostraron que estos aceites provenientes de olivos con déficit hídrico contienen mayor cantidad de compuestos fenólicos, y pigmentos que dan color al aceite. Como consecuencia, los que sus aceites extraídos de estas aceitunas de secano tienen un color más oscuro, son más amargos y estables que los obtenidos de aceitunas de regadío. En resumen, el aceite de oliva virgen extra de secano es más sano y tiene mayor sabor.

2. Frecuencia de riego en un olivo

La frecuencia del riego del olivo va a depender de sus necesidades hídricas, y estas van a depender de su estado fisiológico, temperatura ambiental y tipo de suelo. Calcular la frecuencia de riego para un cultivo agrícola profesional se necesita de la labor de un ingeniero agrónomo. El ingeniero por medio de un análisis de suelo y del estudio de bases climatológicas, podrá dar un calendario de riego y su frecuencia. En el mercado también existen aparatos que miden la humedad del suelo. Estos te avisan cuando llegan a un nivel mínimo de humedad del suelo. Sin embargo, para extensiones grandes, esto resulta muy costoso.

En el caso de que usted tenga unos pocos olivos, y este encima de ellos, el olivo le va a decir el agua que necesita. Sólo tenemos que observarle y ver lo que necesita. Debemos evitar que durante el verano las hojas se arqueen, pues entonces el olivo está sufriendo de estrés hídrico. Otra señal de que el olivo necesita agua es cuando la aceituna se arruga. Tampoco debemos exceder los riegos, pues estos traen enfermedades. Por regla general, con regarlo cada unos 15 días en zonas secas durante el verano. En zonas húmedas un par de veces en el verano sería suficiente.

3. Cuidados del olivo joven

Un olivo joven necesita de mucha mayor atención que uno mayor y ya instalado. El mayo cuidado que tenemos que tener es verano, por si se seca, pues al tener pocas raíces y pocas reservas. Ya que un golpe de calor se lo puede cargar en unos pocos días. Por lo tanto, en estos meses, en zonas secas y para olivos pequeños, el riego es uno de los cuidados de olivo que debemos hacer.

Si lo vamos a plantar en un espacio del jardín, recomiendo plantarlo en una zona soleada y donde no le de fuertes vientos. Tenemos que tener cuiadado con el suelo, pues suelos profundos y no limosos le vienen mejor.

4. Ventajas del olivar de regadío

El olivar de regadío requiere mayor nivel de inversión y de mantenimiento. Al mismo tiempo, que su productividad y sus beneficios son mucho mayores que los olivares de secano. Por lo tanto, este mayor nivel de mantenimiento hace que se necesite más manos de obra, y por tanto, ayuda a la fijación de población en zonas rurales.

Sin embargo, el problema es que se tenga suministro de agua, pues todo agricultor desea suministro de agua para su explotación.

Fuentes:

Diario Jaén: http://www.diariojaen.es