Apicultura urbana, una nueva extensión
La apicultura urbana es una buena práctica de explotación y que se ha instalado perfectamente en numerosas ciudades del mundo. Asimismo, está demostrado que las ciudades es un buen lugar para las abejas, ya que en ellas hay más alimento durante todo el año, al mismo tiempo que no se usan tanto insecticidas y otros agroquímicos. Por esta razón, comprar miel producida en las ciudades empieza a ser cada vez más común en las ciudades de Europa y de otros países. Sin embargo, la apicultura urbana en España a diferencia de otros países no es tan fácil, debido a nuestra especie de abeja melífera no es muy sociable y provocaría problemas por sus picaduras.
Índice del artículo:
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Resumen: La apicultura urbana es una nueva alternativa que se está imponiendo. Un alternativa que busca salvar a la abejas y que ellas se aprovechen de los numerosos parques de las ciudades. Asimismo, en la actualidad no tenemos en nuestra tienda de Las Rozas de Madrid mieles de zonas urbanas, pero estamos en búsqueda de ellas. Sin embargo, tenemos para usted una fantástica selección de mieles de España, de variedades como: azahar, lavanda, tomillo y mil flores.
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1. Colmenas urbanas en ciudades
Desde hace años ciudades como Nueva York, Londres, Paris, Viena y Berlín han instalado colmenas en sus ciudades. Los resultados demuestran como esta iniciativa está llena de ventajas y está ayudando a la no extinción de las abejas.
Las abejas en las ciudades se encuentran tan bien como en su hábitat rural original. Ya que las ciudades poseen una gran cantidad y diversidad de flores, plantas y árboles en terrazas, balcones, azoteas y jardines públicos. De esta manera, tienen alimento durante casi todo el año. Asimismo, como indicamos anteriormente, las ciudades están libres de insecticidas, que son una de sus causas más probables de su posible desaparición.
Un ejemplo de la buena acogida que está teniendo apicultura urbana es la capital de Austria, Viena. En el año 2014 se introdujo las primeras colmenas en el tejado del edificio del ayuntamiento de Viena. Desde entonces no se ha dejado de colocar colmenas en dicha ciudad. Actualmente 600 apicultores tienen repartidos por toda la ciudad más de 5 200 colmenas.
Sin embargo, la apicultura urbana juega con una serie de inconvenientes, pues las ciudades cuentan con un mayor nivel de contaminación que las zonas rurales. Aunque cada vez es menor la contaminación atmosférica en las ciudades por la presión que están ejerciendo las instituciones gubernamentales. Otro de los inconvenientes de la apicultura urbana, son los posibles las picaduras que puedan producirse en los viandantes. Debido a que algunas personas pueden ser muy alérgicas a las picaduras de abeja. Por tanto, dichas picaduras pueden causar la muerte muerte sino se trata con prontitud.
Vídeo sobre la apicultura en ciudades de Europa
a) Ventajas de las colmenas urbana
La colocación de las colmenas en las ciudades aportan los siguientes beneficios en la ciudad:
- Son muy beneficiosas para el ecosistema urbano ya que polinizan flores de parques y balcones.
- Se ayuda a la supervivencia de ellas, ya que existe en la actualidad una elevada tasa de mortalidad.
- Si se hace de una manera profesional, es una fuente de ingresos para el apicultor y las abejas pican mucho menos que las avispas, estas últimas son mucho más agresivas.
- Su sonido de su zumbido es algo muy agradable de escuchar en los parques y otros espacios naturales.
- Ayudan a los residentes a conectar con la naturaleza.
- Ayuda a mantener la biodiversidad
Por lo tanto, la apicultura urbana proporciona grandes beneficios a la ciudad. Beneficios que van desde el apicultor, a la propia ciudad y a sus habitantes.
b) Posibles problemas
Entre los posibles problemas que puede tener un apicultor de colocar sus colmenas en un territorio urbano, son los siguientes:
- Ley municipal, provincial, autonómica y estatal.
- Problemas con los vecinos
- Falta de fuentes de agua
- Zonas de alto tráfico de personas
2. Apicultura urbana en España
Actualmente en España solo están en dos ciudades, en Barcelona en el museo de Ciencia Naturales. La miel producida aquí sólo tiene como fin el autoconsumo del personal del museo. Asímismo, en la ciudad de Córdoba se han instalado colmenas, debido a que estas son eficaces para detectar la contaminación atmosférica.
Según Ángel Sanz, investigador del centro apícola de Castilla-La Mancha, en Marchamalo, la abeja ibérica no se puede desarrollar en las ciudades españolas, pues esta especie es más agresiva que la europea y podría ser peligrosa para la población. Por otra parte, importar otras especies como la europea, conllevaría la introducción de una especie foránea, y estos conllevaría modificar nuestra ecosistema natural.
a) ¿Qué frena la apicultura urbana en España?
La abeja española, “Apis mellifera iberiensis” es una subespecie con algo de más agresividad que la “Apis mellifera mellifera”, esta última se encuentra a partir de los pirineos, u otras subespecies; “Apis melifera ligustica” y “Apis mellifera carnica”, las cuales viven en los países nórdicos y del este de Europa. También hay otras especies más mansas creadas por el hombre, como la abeja Buckfast. Sin embargo, en España se acaba imponiendo siempre nuestra “Apis mellifera iberiensis”.
3. Abejas en las ciudades
Actualmente en España no se permite la instalación de colmenas a una distancia menor de 400 metros de los núcleos de población. Aunque estas distancias varían en cada comunidad autónoma, en cada ayuntamiento y de cómo estén instaladas las colmenas.
Paradójicamnete, se está viendo que las colmenas de abejas que se encuentran en las ciudades, están sufriendo menos y sus tasas de supervivencia son mayores. Las abejas al encontrase en las ciudades, tienen mayores fuentes de alimento durante todo el año. Por el contrario, en los campos agrícolas, las abejas pueden sufrir escasez de alimento en algunos momentos del año. También, en algunas partes de las ciudades, pueden haber menor uso de agroquímicos. Dos razones por las que puede ser que las abejas estén más protegidas en la ciudad que en el campo. Estos datos son alarmante, ya que indican claramente que nos estamos cargando el medio natural.
Colmenas en Notre Dame, París
El incendio que ha sufrido el emblemático edificio de París, la catedral de Notre Dame, que calcino buena parte de este edificio no llego a las colmenas de abejas. Gracias a que estas estaban situadas en las azoteas de esta catedral.
4. Hoteles «Bee&bee»
Acaban de surgir en España los hoteles bee&bee. Hoteles donde albergan refugios para las abejas y hacen actividades para concienciar a la población de la necesidad de salvar a las abejas. Esta es una actividad que las está financiando turrones Picó.
En estos hoteles, se dan charlas y se conciencia a las huéspedes de la necesidad de proteger a las abejas. Además, informan de la necesidad de salvar y del gran yen que hace al planeta.
5. Las abejas urbanas más productivas que el resto
Según un estudio realizado por la Universidad Martin Luther Halle-Wittenberg (MLU) y con la colaboración del Centro Alemán para la Investigación Integrativa de Biodiversidad (iDiv) Halle-Jena-Leipzig y el Centro Helmholtz para la Investigación Ambiental (UFZ) han mostrado indicios de que las abejas de las ciudades polinizan las flores de las plantas de la ciudad con mayor frecuencia que el resto de abejas. Sin embargo, las abejas de las ciudades suelen tener más infecciones en la ciudad y por tanto tienen una esperanza de vida más corta.
Los resultados de estos estudios también demostraron que las plantas eran polinizadas con mayor frecuencia por abejorros en áreas urbanas. Asimismo, había mayor cantidad de parásitos en zonas urbanas. Por lo tanto, a pesar de haber más parásitos en zonas urbanas, los flores eran más visitadas por los insectos.
6. ¿Favorece la apicultura a las abejas silvestres?
En la actualidad no existen estudios para demostrar de una manera clara que la apicultura daña a las abejas silvestres. Aunque si que existen numerosos artículos que demuestran que el desarrollo de la apicultura conlleva a una disminución de las abejas silvestres.
Entre las investigaciones que nos podemos encontrar son las que indican que el desarrollo de la apicultura provoca una mayor competencia por el polen y néctar de las flores. Por lo tanto, las abejas silvestres tendrían menos alimento al estar en competencia que las abejas melíferas. Sin embargo, esto no está demostrado completamente.
En resumen, muchos artículos defienden estas teorías. Sin embargo, otros investigadores no han encontrad correlación entre el desarrollo de la apicultura y el declive de las abejas silvestres. Por otra parte, la comunidad científica si que está bastante de acuerdo que el declive de las abejas en general se debe al huso de insecticidas y otros agroquímicos.
Además, otro de los puntos que se debaten en contra de la apicultura es la expansión de patógenos por parte de las abejas provenientes de la apicultura.
Fuentes:
Página del Ayuntamiento de Viena: https://www.wien.gv.at/
El periódico El País:
El Periódico ABC:
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