Un mundo sin abejas

Un mundo sin abejas sería un mundo muy distinto al que tenemos. Una posibilidad si sigue la tendencia actual de las altas tasas de mortalidad de las abejas. Esta situación cambiaría completamente la faz de la tierra. En primer lugar estaría el aspecto de los campos sería totalmente distinto. Ya que las plantas necesitan a las abejas para la polinización, consecuentemente muchas acabarían desapareciendo. Igualmente, nos quedaríamos sin miel y otros productos de la colmena. Desde el punto de vista de las ciudades donde vivimos., el cambio lo veríamos en las fruterías se quedarían sin gran parte de género, tiendas de ropa vacías al no tener algodón para las prendas, las floristerías sin flores, etc. Por lo tanto, este es un tema muy preocupante que tenemos que dar una solución y no podemos mirar para otro lado.

Resumen: Un mundo sin abejas sería un desastre para el planeta y la humanidad. Desgraciadamente, esto ya no es solo una posibilidad, en algunas zonas del planeta ya lo están viendo. Por lo tanto, debemos actuar antes que sea demasiado tarde y proteger a las abejas. Además, en nuestra tienda en Las Rozas de Madrid podrá comprar las mejores mieles de España: azahar, brezo, eucalipto, lavanda, tomillo… Una manera de apoyar a los apicultores españoles y defender la apicultura.

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1. Situación general

La supervivencia de las abejas está en juego como se ve cada vez en más países. En el caso de España, nuestros apicultores de momento están paliando el problema con una renovación constante de sus colmenas. Sin embargo, en otros países el problema es aun mayor, donde grandes extensiones de cultivo ya no hay abejas para la polinización. Ejemplos de ello es California en Estados Unidos, en algunas zonas de China, y de Corea del Sur.

Igualmente van pasando los años, y la solución no llega y además cada año vamos a peor. En el caso de Europa, se ha agravado la situación con la llegada de la avispa asiática. Una avispa que se alimenta de las abejas melíferas y destruye toda la colmena una vez que la encuentra.

Añadiendo a esta carrera de obstáculos, ahora en este año 2022 y entrando el 2023, tenemos el problema de los los envases. Los productores de vidrío están dejando de producir botes de cristal. Todo ello provoca una subida de precios de la miel.

Asimismo, ya pasando el ecuador de la primavera del 2023, la situación es muy crítica. Apenas ha llovido y ya se habla de que no tengamos miel para el año que viene.

Sin embargo, no miremos al futuro de una forma tan pesimista y esperemos que todo esto se solucione pronto.

2. Zonas de China sin polinización

En el continente asiático, exactamente en la provincia de Sichuan, centro de China, existe una zona del país donde ya no hay abejas. Una zona agrícola plantada de perales, donde los agricultores no les queda otra que polinizar sus árboles a mano.

En esta zona de China, cientos de agricultores se levantan temprano por la mañana en la época de la floración. En este momento comienzan su dura jornada de trabajo, la cual consiste en polinizar los perales a mano, flor tras flor. Cada uno lleva un palo de bambú, y en la punta del palo dos plumas de gallina atadas a el. Este lo impregnan con un poco de polen. Este polen se esparce  por cada flor con el fin de introducirlo en el pistilo de las flores femenina. En esta labor, el agricultor trepar a cada árbol para no dejar ni una flor sin polinizar.

Este trabajo duro, penoso lo están realizando todas las primaveras desde los años 80, ya que dicha región se quedo sin insectos por un uso descontrolado de los pesticidas y otros fitoquímicos. Una labor que antes lo hacían sin coste alguno y con perfección las abejas. Ahora lo tienen que realizar los agricultores, el cual les cuesta mucho dinero y tiempo.

Pensar en esta situación, suena a un escenario apocalíptico, sin embargo es ya una realidad. Como ya es bien sabido por gran parte de la sociedad, las tasas de mortalidad de abejas en el mundo entero no para de aumentar y esto está causando una gran preocupación  a los investigadores, ecologistas y amantes de la naturaleza.

Foto 1: Colmenas con nieve encima

3. California también sin abejas ni polinización

Otro ejemplo muy preocupante de esta situación lo encontramos en las 340 000 hectáreas de plantaciones de almendros de California, en Estados Unidos. Allí los agricultores tienen pagar cada año a los apicultores trashumantes para que traigan sus colmenas y polinicen sus plantaciones, sin ellas sería imposible la fecundación de los almendros. Tienen que pagarles dinero para compensar las pérdidas que sufren por el aumento de mortalidad de sus colmenas al colocarlas en esos campos, a pesar de ser campos llenos de alimento para las abejas, con el cual elaboran gran cantidad de miel las abejas y con todo esto, incluso, muchos apicultores se niegan a llevarlas.

Las condiciones de las abejas son peores año tras año y sus posibilidades de sobrevivir están bajando por diversos factores, como: la varroa, los insecticidas, el cambio climático, los monocultivos, etc.

En un mundo sin abejas, el ser humano no se moriría de hambre, pues los cultivos de maíz, trigo y arroz no necesitan de la labor de las abejas. En un mundo sin insectos el hombre deberías renunciar a muchos productos tan cotidianos. Los más cotidianos serían:

• las manzanas
• peras
• melocotones
• tomates, etc.

Asimismo, la poca fruta que nos llegaría, sería una fruta mas deformada, sosa y cara, pues la polinización con las plumas de gallina es muy deficiente. También habría escasez de café y nos quedaríamos sin el mejor endulzante por excelencia, la miel.

En resumen, un tercio de todas las plantas que consumimos y planas salvajes necesitan de la polinización de los insectos. Por lo tanto, sin las abejas la Tierra sufriría daños ecológicos y económicos enormes.

Las abejas son completamente necesarias para el equilibrio de la naturaleza y nuestra calidad de vida. Por esta razón, pedimos tanto a organizaciones gubernamentales, como a empresas e individuos que apoyen cualquier iniciativa para salvarlas.

Aquí dejamos un documental realizado por TVE sobre esta situación tan preocupante en la que se encuentran estos insectos.

En resumen, una situación muy complicada que esperemos que acabe lo antes posible. Por otra parte, esperemos que se regule el uso de insecticidas y se puedan volver a recuperar las abejas.

Fuente:

El periódico alemán Allgemeine: El futuro que tendríamos sin abejas http://www.allgemeine-zeitung.de