La trashumancia en la apicultura

La trashumancia en la apicultura consiste en ir trasladando las colmenas de un lugar a otro a lugares de mayor alimento para las abejas. Por lo tanto, el objetivo de esta práctica es la búsqueda de zonas en floración o ricas en mielatos. De esta forma, la colmena puede desarrollarse en mejores condiciones y por lo tanto, aumentar la producción de miel. Consecuentemente, el apicultor logra un aumento de la productividad de la colmena, dando la viabilidad de su explotación apícola. Asimismo, estudios están a favor y en contra de esta práctica que se lleva a cabo desde hacer siglos. Finalmente, en nuestra tienda de Las Rozas tiene a su disposición en su mayoría miel procedente de colmenas de trashumancia a excepción de un apicultor de Zamora que las tiene fija todo el año.

Resumen: La trashumancia una práctica apícola que consiste en trasladar las colmenas a zonas de mayor alimento para las abejas. De esta forma las abejas tienen mayores fuentes de alimento. Consecuentemente, la colmena se desarrolla más y se aumenta la producción de miel y otros productos de la colmena. Asimismo, en nuestra tienda de Las Rozas de Madrid tiene a su disposición miel en su mayoría de colmenas que practicas trashumancia. Aunque, también traemos mieles que no realizan esta práctica apícola.

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1. ¿Qué es la trashumancia en la apicultura?

La trashumancia en la apicultura es la actividad que consiste en desplazar las colmenas a zonas con mayor abundancia de fuentes de alimento para las abejas. Por lo tanto, las abejas se las desplaza a zonas de cultivos en floración u otros espacios naturales ricos en mielatos. De esta manera los apicultores aumenta la productividad de su colmena y los agricultores donde se sitúan las colmenas se ven favorecidos por la mejora de la polinización en sus campos de cultivo.

El traslado de las colmenas lo hacen con camionetas o furgonetas. Esto lo hacen por la noche para que las abejas sufran lo menos posible y que ninguna abeja se quede perdida.

Asimismo, el traslado lo hace llegando a un acuerdo con el dueño de las fincas dónde va a colocar las colmenas. Aunque, parece ser que el gobierno local le debe también dar permiso al apicultor. Ya que existe una normativa a la hora de colocar las colmenas. Uno de los requisitos es colocarlas lejos de núcleos urbanos y de caminos o zonas donde pase gente con frecuencia.

a) Historia

Las trashumancia no es algo nuevo, ya empezó hace unos cuanto siglos, por lo menos en España.

Fue en el año 1273 cuando Alfonso X del Concejo de la Mesta consolidó legalmente esta práctica apícola. En dicha asamblea de ganaderos se defendieron estos privilegios e intereses. Ganaderos, ya que a la actividad apícola se la engloba en la ganadería.

2. Beneficios para los agricultores

La trashumancia es una práctica que beneficia tanto al apicultor como a los agricultores.. Por una parte, con la trashumancia el campo de cultivo alberga mayor número de polinizadores, los cuales son fundamentales en el desarrollo de la actividad agrícola. Asimismo, se ven beneficiados las plantas silvestres que pudiera haber, pues la gran mayoría de las flores necesitan de un polinizador.

Igualmente, el agricultor puede tener algún tipo de beneficio económico o en especia por dejar sus cultivos para dar alimento a las abejas.

Foto 1: Cantueso en la Sierra de Madrid

Toda esta labor la pueden hacer las abejas silvestres. Sin embargo, con el problema actual de la desaparición de los polinizadores, la labor de trashumancia es a veces fundamental. Por lo tanto, la trashumancia tiene grandes beneficios para los agricultores, pero en algunos casos, si no dejan sus campos agrícolas a dichas prácticas, la producción de sus cultivos se pueden ver muy comprometidos.

3. Efectos en la colmena de abejas

La trashumancia conlleva un cambio de ubicación, provocando efectos en las abejas. Estos cambios de ubicación aunque se lleven en las mejores condiciones y se haga por la noche para lo aprecien lo mínimo posible tiene efectos en las abejas.

El primer efecto mayor lo sufren los primeros días. Al cambiar de lugar las abejas sufren estrés durante los primeros días, y este estrés daña su salud. También el cambio brusco de humedades, temperaturas y el cambio de flora tienen un efecto negativa en las colmenas.

Otro problema que surge es al llevar a las colmenas a los grandes cultivos dónde abundan los monoculitivos. Estos dan una dieta a las abejas muy poco variada. También afecta a los insecticidas usados en la agricultura. Ambos procesos provocan una mortalidad de las abejas.

Asimismo, tenemos que tener en cuenta que con la trashumancia también se expanden enfermedades más rápidamente de un lugar a otro. Pues estas enfermedades las pueden transportar las mismas colmenas y abejas.

En resumen, estos son los beneficios de la trashumancia:

1. Aumenta la posibilidad de tener más colmenas
2. Aumenta la productividad de la colmena, por lo tanto, mayor producción de miel.
3. Mejora la polinización de los cultivos
4. Permite una mayor producción de mieles monoflorales
5. Facilita una dedicación plena a la apicultura por parte del apicultor.
6. Genera la creación de puestos de trabajo en zonas rurales.

Sin embargo, la trashumancia tiene una serie de inconvenientes:

1. Un aumento de problemas sanitarios en la colmena
2. Posibles conflictos en la colmena por sobre cargas de trabajo en las abejas
3. Aumento de incidencias diversas, como: posibles problemas con transeúntes, incendios, robas, etc.
4. Acelera el desgaste del material, y acorta la vida útil de las abejas reinas y los cuadros de cera.

Por lo tanto, la trashumancia tiene ventajas e inconvenientes.

4. Efectos en la calidad de la miel.

Actualmente estamos buscando artículos científicos que nos indiquen si la trashumancia provoca cambios en la calidad de la miel. Por una parte podríamos ver que las abejas sufren con esta trashumancia. Consecuentemente, si están menos sanas, la calidad de la miel debería disminuir. Sin embargo, sin el traslado de las abejas a zonas de mayor alimento, la colmena de abejas podría tener problemas de supervivencia al no tener suficiente alimento.

a) Apicultores que no la practican

Probablemente, la mayoría de los apicultores que se dedican a la apicultura para su autoconsumo o producen pequeñas cantidades de miel, no practican la trashumancia.

Por otra parte, todos nuestros apicultores si que practican la trashumancia a excepción de nuestro apicultor de Zamora. Dicho apicultor deja las colmenas fijas durante todo el año. Será por esa razón o por otras, dicho apicultor de las Obreras de Aliste consigue los mejores puestos internacionales en las competiciones internacionales de miel.

Foto 2: Bosque de pinos y eucaliptos en Galicia

5. Consejos para mejorar la trashumancia

Una manera de ayudar a las abejas es con el cultivo de plantas silvestres que den un alimento a estas más variado y libre de productos químicos. Por lo tanto, se pueden dejar los caminos sin fumigar y que es estos crezcan plantas silvestres.

Por otra parte, tanto el apicultor como el agricultor debe respetar muy bien los tiempos de eficacia de los productos químicos. Asimismo, evitar que estos pierdan su efectividad cuando coja la abeja el polen y el néctar de las flores.

a) ¿Cuál es la hora mejor para realizar la trashumancia?

La trashumancia como uno puede pensar fácilmente, el momento del día más idóneo es por la noche. Ya que todas las abejas están en la colmena y estas son menos conscientes que cambian de ubicación. Además, el traslado lo realizar cuando duermen y no se dan cuenta del cambio de ubicación.

Fuente:

Página web de Carolinahoneybees.com