El aceite de oliva también se congela

Aceite de oliva virgen extra congelado

Con la llegada del invierno, puede encontrar que su aceite de oliva a tomado un color blanco con toques de verde fosforito. Este es un proceso natural que surge cuando el aceite pasa su punto de congelación, por lo tanto, con temperaturas bajas. Durante este proceso físico el aceite no pierde ninguna propiedad, sólo cambia de color. Además, una vez que vuelve a tomar temperaturas más altas, el aceite de oliva vuelve a su color habitual, en el momento que toma la energía suficiente para superar su punto de fusión. Asimismo, algunas personas se sorprender por ese color, y lo quieres asociar con la calidad u otros creen que puede haberse estropeado. Por lo tanto, este es solo un cambio de estado, y la vamos a explicar con más detalle a continuación.

Índice:

  1. Sin pérdida de propiedades
  2. Proceso de congelación
  3. Devolverlos a su estado original

Resumen: Durante los días fríos el aceite puede coger tonalidades mucho más claras y con toques fluorescentes. Además, esto se debe a que se solidifica al pasar su punto de congelación. Esto no tiene ningún efecto en sus propiedades, sólo en su aspecto. Una vez que vuelva a coger temperaturas mayores, volverá a su estado inicial. Asimismo,, en nuestra tienda de Las Rozas de Madrid tiene a su disposición asesoramiento y  una fantástica selección de AOVEs.

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1. Sin pérdida de propiedades

El aceite de oliva como otros compuestos líquidos también se congela una vez que pasa su punto de congelación, que es mayor que el del agua. Por esta razón, en la época de invierno con temperaturas frías lo vemos que coger otro color blanquecino y se queda con una textura más sólida. Sin embargo, este cambio de textura y color no hace que pierda ninguna de sus propiedades ni cualidades gastronómicas. Asimismo, una vez que se eleva su temperatura y el aceite supera su punto de fusión, este vuelve a su estado más común, su estado líquido.

Por lo tanto, el consumidor no tiene que tener ninguna preocupación por la congelación del aceite de oliva virgen extra. Ya que, sigue teniendo su mismo aceite de oliva.

2. Proceso de congelación

El proceso de congelación es un proceso físico que sucede con las bajada de las temperaturas y en el que pasa un compuesto líquido a un estado sólido. Dicho proceso no sucede de una forma homogénea en el aceite, como si ocurre con el agua. Por lo tanto, aquí os lo vamos a explicar de una forma sencilla.

El aceite de oliva con la bajada de temperaturas van formándose pequeñas bolitas como si fuesen de cera de color verde claro, las cuales se van posando en el fondo de la botellas, y algunas de ellas se quedan flotando en el mismo aceite.

El aceite de está formado mayoritariamente por triglicéridos, pero no son todos iguales. Dichas moléculas, son moléculas orgánicas que están formadas por una parte principal que es una molécula de glicerina a la que se le unen hasta tres moléculas de ácidos grasos. La variedad de ácidos grasos que tenga cada triglicérido, hará que tenga un punto de congelación, que puede ir desde los 0º o menos, hasta los 23º.

En el caso del aceite de oliva virgen extra, el ácido graso mayoritario es el ácido oleico, el cual empieza a solidificarse a temperaturas por debajo de los 5.5 ºC. No obstante, nos podemos encontrar con pequeñas bolitas o grumos a temperaturas inferiores a los 20 ºC, pues tienen otros ácidos grasos que se solidifican a temperaturas mayores.

Foto 1: Campo de olivos en Jaén

3. Devolverlos a su estado original

Si queremos que el aceite coja su color más común y que vuelva a su estado original, debemos dejar el aceite en un lugar con temperaturas mayores a los 20 ºC. Cuanto más cálido sea el lugar, antes volverá a su color más común. No obstante, debemos protegerlo de temperaturas excesivas y de la luz, dichos factores dañan las propiedades del aceite de oliva.

Asimismo, en los días más frío de invierno, puede encontrarse que nuestros aceites estén congelados. Según nuestra experiencia, una garrafa de aceite a temperatura normal, se descongelaría en un par de días.

 

Fuente:

Revista Aral. Revista de gran consumo

 

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