Bebederos para abejas y otros insectos
Las abejas melíferas que producen la deliciosa miel que tomamos cada día, las abejas solitarias y otros insectos necesitan hidratarse con frecuencia. Por lo tanto, si queremos contribuir al bienestar de las abejas u otros insectos de nuestro jardín, una fantástica idea es colocar diferentes bebederos para abejas y otros insectos en puntos estratégico. Consecuentemente, vamos a ver como los podemos construir con algunos materiales que quizás tengamos en casa.
Índice:
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Resumen: Una fantástica idea para ayudar a las abejas es colocar en su jardín bebederos para abejas y otros insectos. Además, en nuestra tienda de Las Rozas de Madrid tiene a su disposición una fantástica selección de mieles crudas multiflorales y monoflorales.
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1. ¿Por qué poner bebederos para abejas y otros insectos?
Las abejas y otros insectos necesitan agua como cualquier otro ser vivo para sobrevivir. En el caso de las abejas, toman agua para saciar su propia sed y también la guardan en sus estómagos para llevarla al resto de la colmena.
El agua en la colmena puede tener varios usos; el primero de todos sería calmar la sed a las abejas de la colmena. El segundo uso es regular la temperatura de la colmena. Para ello, echan el agua sobre la colmena y por la evaporación del agua se expulsaría calor y bajaría la temperatura. Consecuentemente, refrescan el ambiente y bajan la temperatura.
También puede suceder que la miel que esté en las celdillas del panal pierda mucha agua y se quede muy seca. Para ello, las abejas le echan un poco de agua y aumentan su humedad. Consecuentemente, la hacen más comestible y palatable.
A pesar de que las abejas son capaces de obtener agua por si misma, en muchos casos, las fuentes que encuentra en la naturaleza no son de calidad. Ya que en muchos casos, el agua la obtiene de piscinas, riegos, ríos y otras fuentes fluviales. Aguas que en muchos casos no son potables por tener cloro, pesticidas u otros contaminantes. Por esta razón, suministrar agua potable y de calidad es fundamental para las abejas y para que estás produzcan miel de calidad.
Foto 1: Eucaliptos en Galicia
2. Puntos clave a la hora de elegir un bebedero
Al elegir el bebedero que vamos a poner a las abejas, debemos poner siempre agua limpia y en una zona segura. Asimismo, tenemos que tener en cuenta los siguientes puntos clave para que las abejas estén a gusto y tengan ningún problema.
a) No ahogar a las abejas y otros insectos
A la hora de utilizar un bebedero debemos poner enfoque en cuanta agua ponemos y como la ponemos, pues podemos provocar ahogamiento de las abejas. Para evitar esto, debemos poner pistas de aterrizaje como piedras, grava, palos u otros utensilios. Ya que si la abejas se resbalan y caen en una masa de agua grande dónde no pueden agarrarse, provocará su ahogamiento.
En el caso de las abejas pueden nadar durante un periodo de tiempo pero si no encuentran tierra firme, estas se acaban agotando y mueren ahogadas.
b) Agua con olor
Según algunas investigaciones el agua con determinados olores atrae más alas abejas que un agua sin olor. Entre los olores, son los aromas terrosos los que más les atraen. Por lo tanto, buscan olores a tierra húmeda, descomposición, gusanos, sal, plantas acuáticas, restos vegetales, musgo, etc.
Consecuentemente, no se debe poner agua directamente del grifo ya que está no las atraerá. Por el contrario, al agua de nuestro bebedero debemos echarle un poco de sal y algunos restos vegetales. De esta manera, la descubrirán y el resto de las abejas de la colmena vendrán a por más agua.
c) ¿Dónde colocarlo?
Nos tenemos que asegurar que colocamos el bebedero en un lugar seguro dónde nadie las moleste ni las ataque. La mejor recomendación es poner el bebedero en una zona alejada del jardín, y oculta a posibles depredadores como los abejarrucos. Asimismo, colocar el bebedero en plantas que tengan flores hará que las abejas lo encuentren antes y además pueden recolectar néctar para elaborar su deliciosa miel.
d) Mantenerlo siempre lleno
Además de poner el bebedero, es fundamental estar pendiente de el para que esté siempre lleno y especialmente en los días de mayor calor que es cuando las abejas necesitan más agua. Asimismo, cuando lo llenemos de agua de nuevo, es muy positivo echarle agua hasta que rebose para sacar a posibles huevos de mosquitos u otros insectos. No hace falta cambiar el agua pues como hemos dicho anteriormente, son los olores terrosos los que atraen a las abejas.
Foto 2: Abejas y flores silvestres
3. Ideas para fabricarlos
Con algunos utensilios que quizás tengas en casa puedes fabricar estupendos bebederos y ayudar a la supervivencia de las abejas. Además, así también tendrán agua para la fabricación de su tan apreciada miel.
a) Reutilizar bebederos de gallinas y otros pájaros
Si has tenido gallinas u otros pájaros puedes reusar sus bebederos. Lo único que debes hacer es quedarte con la parte de abajo del bebedero y en este poner piedras, restos vegetales u otros objetos que sobresalgan de la superficie del agua. Así las abejas tendrán terreno seco para poder posarse y no caer en al agua y acabar ahogándose. Asimismo, es probable que atraigas a otros insectos como las mariposas que acaben en tu bebedero en búsqueda de agua.
b) Dale otra vida al comedero de colibrís
Las abejas poseen una lengua en forma de pajita, o probóscide con la que pueden absorber líquidos. Con este probóscide totalmente extendido puede llegar a lo profundo de las flores y sacar el néctar guardado en ellas. Asimismo, puede hacer los mismo con los comederos de los colibrís, usando alguno de sus puerto y tomar agua azucarada.
c) Cualquier recipiente de cocina
Toma cualquier recipiente de casa; ollas, sartén, plato, etc. En el coloca unas piedras de tamaña suficiente par que sobresalgan del agua. Finalmente, debes echar el agua.
4. ¿Pueden las abejas volar con lluvia?
Cuando llueve, las alas de las abejas se mojan, y el volar se hace mucho más difícil. Además, si a una abeja le cae una gota grande, esta puede romper alguna de sus alas. Sin embargo, el gran problema está en que el cuerpo de la abeja absorbe el agua y este se hace mucho más pesado. Consecuentemente, la abeja tiene que hacer mucho más esfuerzo físico para volar, provocando que esta acabe en el suelo. Finalmente, ella acabe agotada, baje su temperatura corporal y ya no tenga energía para volver.
Proceso similar le pasa al caer en superficie de agua. La abeja acaba muriendo por agotamiento. Ya que no tiene la energía suficiente para llegar a la orilla y salir del agua.
Fuente:
Bebederos para abejas. Ecoinventos
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